El fin del mundo se acerca... ¡perdón! ¡¡El fin del curso escolar!! y con él... la gran duda ¿qué regalamos a las profesoras para agradecerles todo lo que han hecho estos meses? en esta casa ya se sabe... algo hecho por nosotras sí o sí.
Y después de darle varias vueltas y rechazar miles de ideas, llegó la inspiración ¡¡Un kit de relajación estival para las mejores profes del mundo mundial!!
Escogí unas cajitas de pic-nic, diseñe las etiquetas, y decoré el exterior con una abalorio en forma de estrella de mar. Requetemonas nos quedaron. Pero lo más divertido fue pensar en el contenido del kit. Os dejo con las fotos de todo lo que metimos dentro.
Para empezar a relajarse, hay que olvidarse del reloj, los horarios y los madrugones, y qué mejor manera ¡¡qué comiéndoselo!!
Una vez que ya no tenemos que madrugar y podemos trasnochar... pues vamos a disfrutar de las noches de verano con una cenita a la luz de la velas ¿no?
Todo buen verano que se precie debe ir acompañado de un mojito (o varios...), pero no me parecía "muy pedagógico", así que lo sustituimos por un té de caramelo y vainilla.
No hay relajación posible sin un buen baño de espuma, así que nosotras aportamos la botellita de sales de baño.
Y para terminar, y ya con la piel morenita... ¡pues vamos a lucirla con un pulsera muy veraniega!
Y esto es todo amigos. Quería que fuera un detalle hecho por mí, con la ayuda de la enana (ha colaborado fundamentalmente en catar y dar el visto bueno a los relojes de caramelo) y poner en él el mismo cariño y atención que han puesto sus profesoras a lo largo de todos estos meses. Espero que lo hayamos conseguido.
¡¡Gracias a todas las profes del mundo mundial!!