¿Tienes una caja de cartón y unos palitos de madera? Pues ya tienes lo necesario para hacer un Mete Palo, un juego genial para los más pequeños de la casa. A ellos les encanta, y mientras se divierten ponen a prueba un montón de habilidades relacionadas con la psicomotricidad fina y la atención.
A veces nos quejamos de lo costosos que son algunos materiales y juguetes, cuando en realidad, muchos de ellos podríamos fabricarlos nosotros mismos. En este caso concreto, podemos además ir adaptándolo a la edad y habilidad del peque.
¿Qué vamos a necesitar?
- Caja de cartón (en este caso he reutilizado una caja de embalaje que guarde de un pedido que realicé y que tenía el tamaño perfecto)
- Palos de madera de colores (comprados en un Bazar, podéis utilizar cualquier cosa similar: pinzas de ropa redondas, palitos de helado...)
- Rotulador
- Tornillo (de diámetro similar al de los palos de madera)
Lo primero que tenemos que hacer es marcar con un rotulador los puntos donde haremos los distintos orificios para introducir los palos. Podéis desmontar la caja para que os resulte más fácil, y de este modo montarla luego del revés para que no se vean las letras. Este paso se puede hacer igualmente a ojo ¡¡qué también vale!!
Para hacer los agujeros y que queden más redonditos (y monos) yo he utilizado un tornillo. Simplemente lo colocamos sobre cada una de las marcas y vamos dándole vueltas hasta que atravesemos la caja por completo. Pero puede hacerse con cualquier otro objeto como un punzón, un sacabocados, una perforadora ,..., o unas simples tijeras.
En función de la edad del peque, hacemos los agujeros más o menos pequeños, igual que los palos de madera, más grandes y fáciles de manejar, o más finitos y aumentamos su dificultad. En mi caso, como la enana ya se maneja perfectamente, he querido que los agujeros tengan el diámetro exacto del palo para que le suponga un reto mayor. Cuando empezamos con este juego, utilicé pinzas de madera redondas, que son geniales para las manos pequeñitas de los bebés e hice los agujeros muy grandes, para asegurar el éxito a la hora de meter los palos ¡¡qué es fundamental!!
Montamos de nuevo la caja y ya podemos empezar a jugar. La caja es además estupenda para guardar luego los palos. Os dejo alguna foto para que veáis lo chulo que queda, ¡¡¡y lo fácil y rápido que es de hacer!!!
Lo bueno que tiene además utilizar este tipo de materiales para manualidades, es que cuando se cansen de jugar siempre podemos darles un nuevo uso.