Pide un deseo: Decoración para bautizo


¡Segunda parte del cumple-bautizo de Nora! La decoración: como las invitaciones aludían al tema de los deseos, seguí con la misma idea, esta vez en lugar de pedirlos soplando una vela, se los pedimos a las estrellas...

La verdad es que con un bebé de 12 meses no tengo casi tiempo de nada, o peor, si me pongo a hacer algo en casa, Nora se encarga de darle "su toque personal" con sus manitas (léase destrozarlo TODO rápidamente), pero no quería dejar de hacer alguna cosita para decorar su primer cumpleaños.

Habíamos elegido un restaurante muy chulo, con un reservado perfecto para juntarnos la familia y celebrar el cumple. La decoración del reservado, bueno del todo el restaurante, ¡¡una pasada!! y me dieron todas las facilidades del mundo para poder darle yo mi toque personal. Así que siguiendo la línea de las invitaciones, aposté por los tonos blancos y marrones, que al local le iban que ni pintados.

Ha sido muy poquito lo que preparé, y sobre todo facilísimo. 

Para decorar la mesa, utilicé unos corchos, unas velas, tela y cuerda de arpillera, unos envases de cristal, unas estrellas de madera, ¡¡y mucho adhesivo!!


Y este es el resultado de cómo quedaron después de darles forma. El día del cumple llené los jarrones con una flores blancas, et voilà! Decoración lista.


También quería hacer una guirnalda con la frase "Felicidades Nora", pero las que había en las tiendas no me convencían del todo, así con unas blondas lo solucioné. Sólo tuve que recortar las letras en cartulina kraft (la misma que utilicé para las invitaciones), cortar las blondas en triángulos, pegar las letras en los diferentes triángulos y unirlos con cuerda de arpillera. 


No tengo ninguna foto decente de la guirnalda completa, sólo de la parte más importante 😉


Y por último los detallitos que regalamos a los invitados de recuerdo, unas estrellas, ¡por supuesto!, llenas de Toffees (de La Rioja como manda la tradición y la sangre que corre por mis venas...). Al ser el papel de los caramelos dorados, quedaron bastantes vistosas. Por último añadí unas etiquetas con el nombre y la fecha.


Os dejo alguna fotito más en el propio restaurante, la verdad es que con todo el follón de ese día hice muy poquitas, y no de muy buena calidad...



Y por último.... ¡¡¡La tarta!!! Que fue casi lo que más me costo, hacer un pastel de cumpleaños apto para un bebé y que quedará (más o menos) decente no fue muy fácil. El topper de la tarta lo encargué aquí, me encantó el resultado, y la atención que nos dieron, el primero que pedimos llegó roto por culpa del transportista y en unos días teníamos otro perfecto en casa. 


Y hasta aquí el primer añito de Nora, ahora, a pensar ya en el segundo.