Sí, sí, sí ¡¡San Valentín ya está aquí!! Y en esta casa, que cualquier excusa es buena para ponernos manos a las manualidades, pues nos hemos liado con un corazón de pompones. Unos pompones chulísimos que encontré por casualidad, y que tuvieron que venirse conmigo a casa sí o sí.
Los mateariales, muy sencillos y fáciles de encontrar en cualquier tienda de manaulidades o bazar.
Necesitamos:
- Corazón de porexpán
- Papel pinocho, o seda, del color que más os guste.
- Pompones de colores
- Cola blanca
- Pinceles
- Alfileres
- Cinta o lazo
El proceso es sencillísimo, empezamos cubriendo el corazón con papel pinocho o seda. Para ellos diluimos la cola blanca con un poco de agua y vemos pegando pequeños trozos del papel elegido sobre el corazón hasta cubrirlo por completo. Dejamos secar muy bien. Es normal que el papel cambie un poco, o un mucho, de color al mezclarlo con el pegamento. En mi caso de un tono lila a pasado a un rosa más intenso.
Una vez la cola se ha secado completamente, clavamos los pompones sobre el corazón con la ayuda de los alfileres. También podrían pegarse, pero de esta manera, si queremos, podemos reutilizar los pompones y el corazón para otro proyecto. Y si tenéis niños, les encantará clavar los pompones teniendo cuidado de que no se hagan daño con los alfileres.
Cubrimos por completo nuestro corazón, y si nos gusta, añadimos un lazo para poder colgarlo o adornarlo un poco más.
Et voilà!! Ya sólo queda elegir donde vamos a colocar para que luzca bien bonito. Nosotros los hemos colgado en la puerta de casa.
¡¡Feliz San Valentín!!
